Estamos en pleno comienzo de curso y es primordial renovar materiales, como los pinceles para pintar en las diferentes disciplinas artísticas, lienzos, lapiceros, carboncillos, etc.
Hoy nos vamos a centrar en conocer mejor el mundo del pincel, que tiene mucha más miga de lo que parece. ¿Empezamos?
¿Qué son los pinceles en bellas artes?
El pincel es un instrumento que dispone de un mango largo y delgado que, en uno de sus extremos, presenta un manojo de cerdas, pelos u otros filamentos.
Un pincel consta de varios elementos: el pelo, la virola y el mango con su grabado.
Mango
Generalmente están elaborados en madera, siendo el abedul y el tilo las más comunes por su ligereza y nula tendencia a arquearse.
La largura del mango de los pinceles varía según su función. El mango largo se utiliza para los soportes de pintura verticales, lienzos para óleo y acrílicos, mientras que los mangos cortos se utilizan en soportes horizontales como la acuarela y técnicas al agua.
Virola
Es la parte metálica que recoge el pelo y lo une con el mango. Además, determina el número del pincel y su forma, redonda o plana.
Antiguamente se utilizaba para este fin la caña de bambú, que todavía podemos encontrar en países de oriente.
Haz de pelo
La parte más importante del pincel. Está formada por pelo, generalmente pelo natural animal, aunque también los hay sintéticos.
El pelo natural tiene una capa exterior recubierta de escamas, lo que retiene la humedad del pincel. Además, dentro de cada pelo natural hay un hueco (Lo que conocemos como médula) que permite absorber más líquido y con ello, más pintura durante tus horas de trabajo. A pesar de ello, los pinceles de pelo sintético también tienen algunos beneficios. Estos tipos de pinceles son menos propensos a desgastarse por la limpieza de productos disolventes y son más fáciles de limpiar.
Cada tipo de pelo determina las características del pincel y la calidad final.
Tipos de pinceles para pintar
Aunque hay muchas variedades dentro de cada tipo de pincel, vamos a centrarnos en los tipos principales de pinceles:
Pincel redondo
Posiblemente el más usado, nos permite hacer líneas y detalles. Tiene la virola redonda, lo que agrupa el pelo de la misma forma. La punta puede acabar en forma curva o en forma puntiaguda. Generalmente se usan para rellenar zonas y humedecerlas.
El pincel redondo sirve para pintura acrílica, óleo, témpera y acuarela.
Pincel plano
El plano es uno de los pinceles más comunes. Tiene la virola cuadrada y plana y el pelo es de tamaño medio o largo. Permite conseguir gran capacidad de color y es muy maniobrable. Se utiliza para realizar bordes, golpes de pincel y relleno de zonas.
El pincel plano carrado, muy común, tiene mango largo y la anchura y la longitud del pelo suelen ser similares.
El pincel plano sirve para pintura acrílica, óleo, témpera y acuarela.
Pincel biselado
En el pincel biselado el pelo se monta sobre una virola plana de más largos a más cortos, en forma de escalera. Son muy útiles para movimientos precisos en líneas o curvas. Te permite trazos gruesos y el uso de pinturas muy espesas. De pelo natural o sintético. Muy usado para el glazing (veladuras).
El pincel biselado está recomendado para pintura acrílica y, especialmente, óleo.
Pincel de abanico
Es el pincel más vistoso por su forma. Perfecto para hacer texturas, transiciones o degradados de color. Ideal para efecto fundido.
El pincel de abanico no se suele usar en acuarela, pues es más práctico en técnicas donde la pintura tiene más cuerpo como el óleo o el acrílico. Recomendado especialmente para realizar texturas en paisajes como la del agua, hierba o cielo.
Pincel lengua de gato
El pincel lengua de gato tiene una férula plana más gruesa. Así sujeta unos pelos largos organizados con forma ovalada. Los pinceles lengua de gato suelen ser de pelo natural ya que tiende a mantenerse junto una vez mojado, lo que ayuda a mantener la forma del pincel.
Reúne las ventajas de un pincel plano y uno redondo. Estos tipos de pinceles son perfectos para esfumar los bordes, colorear de forma suave y aplicar sombras.
¿Cómo cuidamos nuestros pinceles para pintura?
El cuidado de nuestros materiales es muy importante para obtener buenos resultados y alargar su vida útil. Para cuidar nuestros pinceles tenemos que seguir una serie de tareas:
- Limpieza: Siempre limpiar los pinceles tras cada uso con agua tibia y jabón, para retirar los restos de pintura y que no se peguen o endurezcan las cerdas. No deben estar a remojo demasiado tiempo ni se den usar químicos agresivos que las puedan dañar.
- Secado: Tras la limpieza, hay que secar los pinceles cuidadosamente. Podemos utilizar una toalla seca para quitar el exceso de agua. Nunca los guardes húmedos o mojados.
- Almacenamiento: Guarda tus pinceles para pintar en un lugar limpio y seco. Puede ser un estuche o un soporte para pinceles. Un lugar donde no se aplasten entre sí.
- Reacondicionamiento: Si, a pesar de todo, tus pinceles se han endurecido o deformado, sumérgelos en un poco de aceite mineral unos minutos, después retira el exceso de aceite con una toalla y finalmente lávalos con agua y jabón suave. Asegúrate que están secos antes de guardarlos.
Pinceles para principiantes
Si estás empezando y quieres experimentar con diferentes técnicas, lo mejor es adquirir un set de pinceles para pintar que incluya los más básicos para varias técnicas. Puedes ver nuestros sets de pinceles aquí.
El manejo del pincel puede costar al principio, pero ten paciencia, con el tiempo y la práctica podrás mejorar tus habilidades y darle un estilo propio a tus obras.
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